Madrid

Como odio a esta ciudad. Como adoro a esta ciudad.

“Madrid...
Llévame en tu coche a algún vicio por ahí.
Búscame en las ondas alguien que hable para mí.
Dile a Pepe Risi que ya puede sonreír,
él mató al silencio en las calles de Madrid.”
En las calles de Madrid. Loquillo y trogloditas

Odio su insoportable ruido en Plaza de España y Gran Vía. Adoro su musical trino primaveral, sentado en la orilla del lago de la casa de Campo y el Retiro.

Odio las obras y los bache que hay por toda la ciudad. Adoro pasear por sus calles vacías o serpentear por sus aceras abarrotadas.

Odio su ritmo infernal. Adoro constante, frenética y ajetreada actividad diaria.

No puedo soportar sus insufribles atascos todos los fines de semana y fiestas de guardar. Como me gusta conducir por la Gran Vía, la Castellana, Princesa o Bailen y callejear por Tribunal, Vallecas o Carabanchel.

“He llorado en Venecia, me he perdido en Manhattan,
he crecido en La Habana, he sido un paria en París,
México me atormenta, Buenos Aires me mata,
pero siempre hay un tren que desemboca en Madrid,
pero siempre hay un niño que envejece en Madrid,
pero siempre hay un coche que derrapa en Madrid,
pero siempre hay un fuego que se enciende en Madrid,
pero siempre hay un barco que naufraga en Madrid,
pero siempre hay un sueño que despierta en Madrid,
pero siempre hay un vuelo de regreso a Madrid.”
Yo me bajo en atocha. Joaquin Sabina

Odio el cada vez mas elevado importe de los servicios (instalaciones deportivas, museos, metro, bus,...) e impuestos municipales. Adoro el amplio abanico de posibilidades culturales y de ocio.

No soporto la omnipresente e inevitable contaminación de su atmósfera, el humo de los coches y de las chimeneas en invierno. Me encanta vivir en una ciudad repleta de arboles, jardines y parques.

Odio la constante masificación para poder disfrutar de cualquier evento publico. Adoro sus fiestas populares, su verbena de la paloma, su romería del Santo, su semana santa, su Cristo de Medinaceli, su San Isidro,...

Odio esperar 30 minutos al autobús y que luego vengan dos seguidos, un día si y el otro también. Disfrutar de las vistas urbanas subido a un autobús de la EMT.

Aborrezco el cada vez mayor mal humor y borderia inmisericorde de sus habitantes. Adoro de su gente la chulería, la ironica simpatia y la insuperable decision de tirar palante ante todo y contra todo.

“Round and round
The neon, the flashing, the ligths
On no! This city I love
I don´t know
Round and round
The glitter, the flashing, the cars
Don´t know!
My favorite city in the world.”
Madrid. Dover

Pero bueno, opiniones hay tantas como colores. Yo, como en todo, he tenido mis influencias, mis vivencias, mis lugares, mis sonidos.
Aluche, donde me crie. El metro de Empalme y Campamento, donde quedaba con los colegas. El Blas de Otero, donde realmente conoci a mis mejores amigos. La pradera del parque y la concha, donde veiamos pasar el tiempo. El polideportivo de Fanjul, donde tuve mis momentos de gloria deportiva. Moncloa y Los bajos de Urrera, donde nos hicimos mayores. El Paddys, donde tuvimos jornadas miticas. Tribunal, donde estan los mejores pubs. El San Mateo y el Nueva Vision, donde conoci la musica que ahora me gusta. El Parque de atracciones, donde vi mi primer concierto del loco. Ciudad Universitaria, donde me hice mas mayor (adulto, nunca). Huertas y la plaza de Santa Ana, donde conoci a mi Rosa. La Iglesia de San Gines, donde comenzo la fiesta. El Clinico, donde he tenido las mayores alegrias y peores tristezas.

Esta ciudad me mata y me da la vida.

“Noches de Siroco, terracita Antón Martín,
y ese bar de Tirso que te gusta tanto a ti,
por la espina dorsal de la gran vía
derrapa una sirena de la policía
Y qué gusto da estar enamorado
y pasear contigo del brazo.
Traigo rosas rojas para ti,
eres mi rincón favorito de Madrid.”
Madrid. Pereza