miércoles, 9 de marzo de 2011

No puedo vivir sin ti

"Me dijiste que te irías, pero llevas en mi casa toda la vida.
Sé que no te irás, tú no te irás.
Has colgado tu bandera, traspasado la frontera,
eres la reina,
siempre reinarás, siempre reinarás."
No puedo vivir sin ti. Coque malla

Parece mentira, pero es verdad. Yo era de uno. Rosa era de tres. La media aritmética igual a dos. Yo era de uno. Era. Si, era. En pasado.

María se despierta a las 8:30 de la mañana, con el pañal hasta arriba y con la sonrisa puesta. De la habitación directamente a la trona, delante de la tele para ver las noticias de la mañana. Mientras desayuno, para que tenga un poco de tiempo para despertarse, mira alternativamente la tele y a mi. Y me sonríe cada vez que la miro.

Se toma sus 240, con 7 cacitos de leche y 7 de cereales, cada vez mejor. Después me la tengo que llevar de habitación en habitación para que este presente en como hago las camas, recojo la ropa, tiendo la lavadora, friego los cacharros, paso la aspiradora. Todo el rato en lo alto de su trono, perdón su trona, mirando con los ojos bien abiertos para no perderse detalle. Y me sonríe cada vez que la miro.

"Y ahora estoy aquí esperando a que vengan a buscarme,
tú no te muevas.
No me encontrarán, no me encontrarán."
No puedo vivir sin ti. Coque malla

Después me engancho al portátil. La pongo a mi lado y le doy varios juguetes para que me deje concentrarme. Mientras me empiezo a conectar, ya empiezo a recoger del suelo las llaves de plástico, el patito de goma, el muñeco de tres piezas que la regalo Alexei, unos cubiletes encajables que compramos para Santi en el Ikea,... Y se suele quedar dormida (o no). Me inscribo en algunas ofertas, respondo algunos correos de amigos, veo como va mi ebay y ultimamente me vicio un rato con el citiville del Facebook. A los diez minutos se despierta llorando. Sigo un rato y lo tengo que dejar. Cierro windows, me doy la vuelta, y me sonrie cada vez que la miro.

"Debería estar cansado de tus manos,
de tu pelo, de tus rarezas,
pero quiero más, yo quiero más."
No puedo vivir sin ti. Coque malla

La visto, y aun me da tiempo a bajar a la calle si tengo que hacer algo. Enseguida llega la hora de la papilla. Que envidia de esos niños que se comen una vaca por las patas si pudieran. Maria no. Y yo, despues de una hora larga, termino derrotado, y ella con la cara, el babero, la ropa y la trona llena de pure de verduras. La limpio y me preparo mi comida. Como y rezo para que se quede un rato dormida. Y suele hacerlo (o no). Veo un rato la tele. Deportes y tontunas. Me traigo el portatil al comedor, por si pudiera adelantar algo, y cuando se despierta hago tiempo jugando con ella hasta la hora de la fruta. A esa hora suele llegar Rosa con Santi.

"Yo me quedo para siempre con mi reina y su bandera,
no hay fronteras,
me dejaré llevar a ningún lugar.
No puedo vivir sin ti,
no hay manera.
No puedo estar sin ti,
no hay manera."
No puedo vivir sin ti. Coque malla

2 comentarios:

  1. ¡Claro que si! con la sonrisa siempre en la boca, esta niña va a romper corazones.
    Me gusta verte convertido en una maruja, lo único que los rulos no te los vas a poder poner, jejejejeje

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