Aparté todos los muebles. Puse la mesa grande junto a la pared, las sillas unas encima de otras. Y saque las cajas. La primera era una C2, con coches de formula uno. La segunda caja era una C1 Rally. La tercera un pack Crono Rally.
También me acababa de comprar un cruce Standart y estaba deseando probarlo. Sabia que los coche corrían peligro. Santi no iba a frenar nunca, y no tenia claro como aguantarían los choque laterales. Pero bueno, que podía pasar ¿Qué se rompieran? Pues mala suerte.
La verdad, es un poco pesado montarlo todo, para solo un par de días, pero creo que merece la pena. Jugamos un rato, Santi se divierte, a mi me mola. Que mas quieres. La misión, una vez decidido, era conseguir acoplar el mayor numero de pistas. No me importaba compensar las longitudes del recorrido. Solo tener un circuito cerrado lo mas grande posible.
Que os lo diga mi rosita, estuve casi hora y media hasta que logre que todas las pistas encajaran, y creo que solo me sobro lo que era imposible de poner. Después me puse a mirar mi obra, y sorpresa. Resulto que la distancia de los dos carriles estaba perfectamente compensada. La cosa me quedo mas o menos así.
Santi y yo estuvimos jugando, muy de vez en cuando, durante la ultima semana de vacaciones que estuvimos en el pueblo. Y se lo llegue a enseñar a Alberto, a Juanan y a Tomi. Ahora estoy deseando ir a pela de nuevo, porque me han dicho que han dejado diáfana la nave en la que estaba el molino de aceite. Voy a tener todo el sitio que quiera. Ya no voy a tener que sortear las patas de la mesa.
Estoy deseando probar los dos cambios de pista que me regalaron por mi santo. Por lo demás, sigo sin encontrar un cuenta vueltas, para picarme con Juanmi, y hacer carreras como Dios manda. También tengo echado el ojo a una chicane impresionante y a un cambio de pista en curva espectacular, que espero que pronto caigan en algún evento festivo, al que acompañan regalos.
También voy a intentar encontrar en ebay alguna persona que quiera deshacerse de sus juegos de niño y me venda económicamente un buen puñado de pistas, para hacerme un circuito de la hostia. Mientras tanto, sonrió cada vez que veo este vídeo de Santi dándole caña al Scalextric.
Os dejo el temazo de una de mis películas favoritas, “Cars”, muy acorde a lo que se trata en este post como podeis observar.
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