Sentados en el salón de su casa, intentando controlar a los 4 niños para que no hubiera destrozos, Alfonso me pregunto:
-¿Con que serie estas ahora?-
-He empezado al segunda temporada de una serie cojonuda, se llama….-
ZAS, CATACROC, PUMBA,… Silencio y después llantos.
-¿Quién ha sido? ¿Qué ha pasado?-
Después de una explicación con voz de infante y comprobar que no se había nada roto, el hilo de la conversacion lo perdimos. Lo continuare ahora.
-He empezado al segunda temporada de una serie cojonuda, se llama The wire. Bajo escucha.-

Y de traficantes, droga, yonkis, mafias,… No he visto una serie que explique tan de puta madre como se maneja el cotarro de los bajos fondos. Quien manda. Quien da la cara. Quien tiene buenos abogados y se libra. Quien muere. Porque lo hacen. Porque viven así. La puta realidad que no te enseñan en CSI (cualquiera de sus versiones).
Es una serie sin efectos especiales. Una serie que para resolver un caso tardan 12 capítulos de 55 minutos. Si quieres resolver un caso en 40 minutos, el culpable ha dejado su huella perfecta para seguir la pista sin problemas. O se encuentra una muestra de sangre que les dice que el culpable es caucásico, de 40 años, diabético, y paso las navidades en un país africano. O tienen un departamento (zapatistica, bombillistica, alfombristica,…) que les dice por la huella de un zapato, el DNI del culpable. O el culpable se derrumba y canta como un ruiseñor en el interrogatorio, cuando el poli de turno le dice que le tienen cogido por los huevos. Eso no pasa en The Wire.

Quizás lo que me encanta de esta serie es que un grupo de policías infravalorados por diversas razones, encuentra su sitio en un grupo especial. Policías novatos, o a punto de jubilarse, o con el culo pelado de patear las calles, o el listo rebelde, o el tranquilo pero organizado,... Un grupo especial de distintas procedencias resuelven un caso muy jodido, de la única manera que les dejan. Currandoselo. Y ya esta. La serie es el caso, y no las vidas problemáticas de los protagonistas. Que también aparecen, pero de una manera muy, muy secundaria. Hacer una serie así parece fácil, pero no lo es hoy día.

Pero todo esfuerzo tiene su recompensa. Y si consigues coger la cuerda que te tiran desde el acantilado, si logras subirlo, vas a tener la mejor serie de policías que he visto desde los tiempos de Canción triste de Hill Street.
Solo deciros que tiene buena hasta la banda sonora. las letras del principio arrancan con un blues de los de siempre. Música negra, para una serie de cine negro.